Eduardo Gil

(argentina)

1985 - 2000

La ciudad es gris como el cansancio.
Multitudes caminan por las calles vacías.
El pasado es una mezcla de orgullos desteñidos.
Y horrores lacerantes.
Los hombres que están solos ya no esperan.
El padre se murió.
Ni siquiera fue asesinado.
Escupiendo a sus hijos.
Los hijos también murieron.
Los que no murieron escupen.
Hay espejos engañosos desdibujando los contornos.
Mentira o verdad?
Como saber dónde el amor deja paso al espanto?
Un ciego señala la luz.
Los profetas se emborrachan en los burdeles.
Los ladrones perdonan a los estafados.
Algunas máscaras crispadas brindan por nosotros.
Pecadores.
Se aprestan a ver el espectáculo.
Hay dientes que se mueven entre el gusto a sal.
Arrancarlos desgarrando o seguir mordiéndolos.
El aire está húmedo y frío.
En las casas vacías, las conciencias claras.
Se preparan a no poder dormir.
Pero todo brilla y está ordenado.
Como corresponde.
Solo hay una duda.
Que corbata estrenar en el propio funeral?

e.g.
1992